El primer mexicano en la historia del Real Madrid

«Chicharito» Hernández ha sido el último en llegar a la «Casa Blanca». Hugo Sánchez fue el más aclamado… Sin embargo, muchos años antes, ya hubo otro jugador de origen mexicano que engrosó las filas del club de Chamartín. Su nombre era José Luis Borbolla, y esta es su historia.

Nacido en Santa María de Rivera (México), el 31 de Enero de 1920, hijo de padre asturiano y madre mexicana, Borbolla sería el primer jugador extranjero en llegar a España tras la Guerra Civil y el primero de nacionalidad mexicana en fichar por el Real Madrid.

 Comenzó a jugar en el C.F. Asturias, hasta que Juan Luque, ex-guardameta y entrenador español que había sido seleccionador de México en el Mundial de 1930, se lo lleva al R. C. España, donde debutó en un amistoso ante el Vélez Sarsfield, en 1937. Su siguiente equipo sería el C.D. Marte, donde coincidiría con su gran amigo Luis “Pirata” Lafuente y con Manuel Alonso, siendo junto a éstos una figura fundamental para la consecución del título de Liga en su país, en la temporada 1942-43, que sería la última de carácter amateur del fútbol mexicano.

En 1944, Isidoro Rodríguez, un socio del Real Madrid residente en México, recomienda a Santiago Bernabéu el fichaje de Borbolla, quien pocos días después recibirá una llamada telefónica del propio presidente madridista para venir a jugar al club merengue. Preocupado por si el dinero que ganase en el Real Madrid no pudiera sacarlo de España para enviarlo a su famiia, su compañero el “Piirata” Lafuente, que ya había jugado en España antes de la Guerra Civil, en las filas del Racing de Santander, es quien lo convence para que no deje pasar su gran oportunidad, prometiendo cuidar de su familia, e incluso pasarle parte de sus propios ingresos para su manutención.

Una vez aceptada la oferta del Real Madrid, el jugador mexicano se presentó en España, ante una gran espectación, con una multitud de jóvenes seguidores que acuden a recibirlo a su llegada en el avión, donde le recibe también el mismo Santiago Bernabéu. Sin embargo, su debut en el club blanco, el 8 de Diciembre de 1944, ante el Hércules de Alicante, fue tan desastroso que pronto dejó de tener la confianza del entrenador, siendo cedido en la misma temporada 1944-45 al Deportivo de La Coruña, gracias a la intercesión de Emilio Rey, íntimo amigo de Bernabéu, para reforzar al club gallego, que se abocaba hacia la 2ª División. El Deportivo acabaría consumando el descenso a final de la campaña, aunque Borbolla se hizo muy popular en La Coruña, llegándose a crear en los bares las “tapas de Borbolla”. De hecho, años después, el mexicano recordaría al club coruñés como su verdadero equipo en España.

 Borbolla con Vidal, otro histórico madridista

Borbolla con Vidal, otro histórico madridista

Para la temporada 1945-46, el jugador mexicano regresa a Madrid, disputando un único partido de Liga, ante el Valencia C.F., en Chamartín, en la 3ª Jornada, en un partido que acabaría con resultado de empate a un gol.

Para la campaña de 1946-47, los servicios del jugador vuelven a ser requeridos por el Deportivo de La Coruña (de nuevo en 1ª División), así como por el Celta de Vigo, recomendado por Ricardo Zamora (entonces entrenador celtiña), decidiéndose el mexicano por los vigueses. Borbolla llega al Celta junto al centrocampista madrileño Miguel Muñoz, uniéndose a otros históricos celestes, como Vega, Simón, Hermidita, Pahiño, Roig, Aretio, Yayo y Venancio. Vistiendo sus nuevos colores, debutará ya en la 1ª Jornada de Liga, en Las Corts, ante el C.F. Barcelona, que en ese momento entrenaba Josep Samitier, en un encuentro que finalizaría con empate a 1 en el marcador. Su último partido como jugador del Celta tendría lugar el 16 de Marzo de 1947, precisamente ante el Real Madrid, que aún era el club propietario del jugador. El encuentro finalizaría con el resultado de 3-4, favorable a los madrileños.

El jugador mexicano en su etapa celtiña

El jugador mexicano en su etapa celtiña

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Finalizada la campaña de 1946-47, se presenta para Borbolla la opción de marchar, nuevamente cedido, a disputar la siguiente temporada con el Sevilla C.F., pero las presiones de su familia desde México, sumadas al desencanto del jugador, que ya ha perdido toda esperanza de triunfar en el Madrid, hacen que empiece a madurar la idea de regresar a su país. Nuevamente, su gran amigo el “Pirata” Lafuente se pone en contacto con él para decirle que, si quiere volver a México, en el Veracruz tiene sitio para jugar con él. Esto termina de convencer al jugador mexicaño que, así, pone fin a su periplo español.

Tras jugar un par de temporadas en el Veracruz, en 1949 ficha por el América, donde realizará una gran campaña, que le llevará a ser seleccionado para disputar el Mundial de Brasil, en 1950. En dicho campeonato sólo fue alineado para disputar un encuentro, que sería el que enfrentaría a su selección contra la de Suiza, siendo suyo el pase que permitió a Casarín marcar el gol mexicano en aquel partido, que finalizaría con el marcador de 2-1, a favor de los suizos.

Su retirada llegaría un año después, en 1951, cuando el América le ofreció la dirección técnica del club. Sin embargo, tras su primera temporada, y a pesar de haber dejado al equipo en 1ª División, los nervios que sufría en su labor de entrenador le llevaron na abandonar definitivamente el fútbol.

En los años siguientes, José Luis Borbolla se convertiría en un exitoso empresariio del sector textil. En 1972 fallece su gran amigo, casi hermano, Luis Lafuente, que tan bien se había portado en vida con él y con su familia. Borbolla, que no había olvidado aquello, se convertirá en un auténtico apoyo para la familia de su amigo y se comportará como un verdadero padre con sus hijos.

El 11 de Febrero de 2001, a la edad de 81 años, se apagaba para siempre la vida de José Luis Borbolla, aquel futbolista que, más de cincuenta años atrás, había llegado un buen día a Madrid, con el sueño de triunfar en el fútbol español. Tan sólo trece días después de su fallecimiento, en el Estadio de Riazor, se enfrentaban Deportivo de La Coruña y Real Madrid, en un partido correspondiente al Campeonato de Liga, donde los jugadores de ambos equipos lucieron brazaletes negros, en memoria del mexicano que una vez vistiera los colores de ambos clubes.

Imagen destacada: goal.com

Emiliano Negrillo

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